Un porcentaje muy alto de la felicidad es cuestión de actitud, es decir, eres tú mismo quien debes reafirmarte cada día en la decisión de ser feliz como si hicieses una promesa de amor hacia ti mismo.
Seguro que todos nos hemos preguntado en alguna ocasión cuáles son las claves para poder ser felices.
Estamos acostumbrados a “perseguir” la felicidad; nos hemos creído que existen recetas mágicas del tipo “consigue un buen empleo y bien pagado, cómprate una casa grande, busca una pareja para toda la vida o hazte famoso”, y entonces, serás feliz. ¿Te suena?
Lo primero que te diría es: la felicidad no es algo que se consiga. Te cuento una idea que cambió para siempre mi vida: la felicidad es algo que ya tienes. Es decir, no tienes que hacer nada para conseguirla, no tienes que perseguirla… En lugar de eso, preocúpate de mimarla, nutrirla, blindarla, elevarla.
“Ser feliz depende de ti mismo, de tu actitud y tu pasión por la vida”.
La felicidad es una decisión personal
La primera pregunta importante que debemos hacernos es... ¿qué significa ser feliz para cada uno de nosotros? Y la verdad es que, aunque todos tengamos conceptos similares, hay ciertas diferencias en nuestra manera de percibir el mundo.
¿Qué crees que es la felicidad? Seguramente, si le hacemos esta pregunta a una muestra aleatoria de personas nos responderían cosas distintas. Y en este sentido, hay que tener en cuenta que la felicidad es un concepto subjetivo.
Según algunos investigadores, el concepto de felicidad comprende dos polos: uno más emocional y otros más cognitivo, relacionado con la valoración subjetiva de la satisfacción vital. Entonces, cuando una persona dice ser feliz está presente tanto su emocionalidad (afectos negativos y positivos) como su evaluación global de lo satisfactoria que es su vida.
Por tanto, desde este punto de vista, la felicidad sería un estado más o menos global que surgiría a partir del conjunto de estados más concretos. Las personas felices tendrían más emociones positivas y menos negativas en términos generales y calificarían su vida como satisfactoria.
Entonces, resulta que la felicidad es un balance positivo. Por tanto, la felicidad no es estar siempre contento (cosa que nos cuesta asumir, a veces). La felicidad no es ausencia de problemas ni obstáculos en nuestro camino.
La felicidad no es algo que viene dado, está en lo que hacemos, sentimos y pensamos.
Todos en algún momento sentimos cierta dificultad en la tarea que se nos impone de ser felices. Esta dificultad, en ocasiones, está propiciada por el concepto que tenemos de la felicidad.
A veces, la felicidad nos resulta un concepto demasiado grande y poco manejable. En parte, otro gran problema de la sociedad actual es que se nos exige ser felices sí o sí. Además, los parámetros socioculturales que nos hablan de qué necesita una persona para ser feliz quizás no siempre son adecuados: ¿Un móvil de última generación? ¿Atractivo físico? ¿Mucho dinero? ¿Salud, dinero y amor?
Y la verdad es que la felicidad es la suma de pequeños momentos. No necesitamos tener una vida extraordinaria y hacer cosas extraordinarias para ser felices.
La felicidad es un estado positivo y satisfecho de la mente.
Pensemos en la felicidad como un objetivo "interno". Al pensar de esta manera, lograremos ese objetivo como lo haríamos con cualquier otro, a través del trabajo duro y la determinación. Puede venir naturalmente para algunos sin un gran esfuerzo o lucha, o puede ser bastante desafiante. Puede que tengamos que trabajar duro, pero la felicidad es alcanzable para todos, al igual que la aptitud física es alcanzable para todos.
La felicidad se parece mucho a la buena salud física. Desarrollar y mantener ambos requiere un esfuerzo constante y consciente. Afortunadamente, los humanos somos criaturas de hábito. Así,que también podemos adoptar el ser feliz como un buen hábito.
Si, ser feliz para nosotros es sin duda una opción personal. Tu decides!
Ser felices es una opción personal
Podemos encontrar la felicidad aún cuando no tengamos todo aquello que anhelamos en la vida. Aunque, muchos podrían decirme que eso es una actitud conformista, y para otros, quizás puede parecer una tontería.
Pero si lo vemos bien, les preguntamos... ¿no se gana más con ser positivo que con ser negativo?
Decidir ser feliz
Somos capaces de ser felices a partir de que tomamos la decisión de serlo, cuando asumimos que contra todo lo que pueda ocurrir, siempre habrá algo que nos importe, que nos motive, que nos haga en alguna medida felices, y “en alguna medida” es mejor que nada.
En la actualidad y en estos tiempos de pandemia, son muchos los sentimientos encontrados y revueltos. Las cuentas por pagar, el miedo a contagiarnos o que algún familiar o ser querido se contagie del virus, el trabajo, el colegio, los niños, las cosas del hogar, el día a día que en algunas ocasiones nos pueden abrumar, también son cosas que podemos considerar bajo control dependiendo nuestra actitud.
La felicidad es una actitud
Es increíble cuánto influye nuestra mente en nuestros sentimientos. Cuando decidimos cambiar lo que falla en nuestras acciones, y cuando nos sinceramos de que la vida es algo complicado.
Es la actitud que te acompañará en tu viaje por la vida, en tu día a día, si decides hacerlo así, claro está.
Cuando tienes claras cuáles son tus Ilusiones, tus Deseos o Anhelos, y desarrollas un plan de acción para conseguirlos y… empiezas a andar en la dirección que te has marcado encontraras tus fuerzas y energia para conseguir tu felicidad momentanea.
La Felicidad forma parte de “cómo” vives el camino.
Como la felicidad se basa en actitud, ilusión por vivir, conseguir avanzar y crecer en la vida, el mejor consejo que puedes recibir para encontrar la felicidad es disponer de metas personales en la vida.
El tener metas en la vida te permite focalizarte. Evita vivir mirándote la punta de los zapatos y provoca que levantes la mirada al horizonte y mantengas la mirada en tus sueños.
De esta forma, y con las herramientas adecuadas, conseguirás tus sueños en todas y cada una de las áreas de la vida. Y ten por seguro que no volverás a preguntarte cómo encontrar la felicidad, ni te cuestionarás si eres o no feliz.
La Felicidad es un derecho para todo el mundo. Da igual el trabajo u ocupación que tengas, da igual el nivel social, económico o cualquier otro tipo de clasificación que utilices. Todo el mundo desea obtener algo para sí mismo, o para su familia o para la sociedad.
Y, avanzar hacia esos propósitos con una sonrisa en los labios, de forma totalmente independiente a tu posición, no depende del entorno, sino de tu interior. Es tu Actitud.
Recuerda siempre que eres tú mismo quien debes reafirmarte cada día en la decisión de ser feliz como si hicieses una promesa de amor hacia ti mismo.
Cuando esta promesa la conviertes en un hábito, entonces, tú eres más fuerte que las circunstancias externas y tienes una gran fortaleza interior para ser feliz y vivir mejor. En Easy Spanish te damos algunas claves para mejorar tu actitud ante la vida:
En primer lugar, recuerda que el camino de la felicidad siempre es más efectivo cuando entrenas el optimismo como un objetivo alcanzable. Existen personas pesimistas que observan el vaso medio lleno.
Busca un sentido a cada jornada porque el sentido es lo que aporta un valor a las circunstancias, incluso, a las más difíciles.
Cultiva tu autoestima buscando la armonía en tu vida. Para ello, busca el equilibrio entre ocio y trabajo.
Recuerda que el primer paso para alcanzar una meta es creer que es posible alcanzarla. De lo contrario, te marcas el límite en la mente antes de empezar.
Aprende de tus errores para no volver a tropezar un montón de veces en la misma piedra.
Ten humildad porque ninguna persona es más que nadie. Tu valor no depende del puesto de trabajo que ocupas sino de tu esencial personal. Tu valor tampoco depende de tu prestigio social, ni de tu nivel de popularidad. No busques fuera algo que debes encontrar en tu interior.
Visualiza tu felicidad todos los días y no dejes los sueños aparcados en un cajón. La vida es maravillosa si tú quieres que lo sea.
la felicidad no es pretender que todo suceda de modo que estés bien, sino que es llegar a estar bien independientemente de lo que suceda ahí fuera.
La felicidad no es la meta, sino el camino
Reflexión Final.
Es evidente que uno de los propósitos fundamentales en nuestra vida es encontrar la felicidad. Independientemente de nuestras creencias o cultura. Cualquier persona tiene como propósito y fin el de ser feliz, esto es un sentimiento común. La gran diferencia en cada uno de nosotros reside en la forma en cómo intenta llegar a esa felicidad…
La felicidad es un concepto muy bien arraigado en cada uno de nosotros. En muchas ocasiones creemos realmente ser felices, en otras descubrimos cómo nos autoengañamos. Vivimos actualmente en un mundo que nos desorienta y confunde en cuanto a lo que es la felicidad. Nos la venden a través de muchas formas, aprovechándose de nuestro anhelo de ser felices.
Las personas más felices que hemos visto no lo son precisamente por todo lo que tienen, sino porque valoran los pequeños detalles y son capaces de dar amor de una forma incondicional. Una persona feliz no compite con los demás, no se compara, no tiene la necesidad de demostrar su éxito, no juzga ni se queda a la espera de recibir todo lo que da. La persona feliz va mucho más allá, disfruta del camino pues percibe que su felicidad está en él.
Por lo que nubca olvides que.. La felicidad no es la meta, sino el camino
A continuación y para terminar nuestras acostumbradas frases.
Frases sobre la felicidad
La felicidad no es algo hecho. Proviene de tus propias acciones. – Dalai Lama
Quien es feliz hará a otros felices. – Ana Frank
Casi todas las personas son tan felices como se deciden a serlo. Abraham Lincoln.
¿Todavía sigues pensando que la Felicidad es un estado de ánimo? ¿ Qué es la felicidad para ti ?
Ahora cuéntanos.
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